viernes, 3 de octubre de 2014

Crisis moral. Crisis codiciosa.

Romper el modelo de editorial-empresa!!! El modelo de “gente de corbata”. Cuán importante es que se vean nuevos caminos de circular en post espacios más inclusivos, más generosos, menos productores de contenidos tallados para la industria.

domingo, 28 de septiembre de 2014

¿Para cuándo borrón y cuenta nueva?


“La educación tiene que reinventarse. El modelo de comunicación escolar esta cien años más atrás que el modelo de comunicación social.” (Martín Barbero, 2006)

Jesús Martín Barbero, en la entrevista realizada por Fernando Irigaray en la Universidad Nacional de Rosario, en el año 2006, renueva el tan dialogado concepto de “escuela moderna”. ¿Qué es la escuela moderna? ¿Es una escuela tradicional, algo morigerada, pero escuela tradicional al fin? ¿Es una escuela cargada de nuevas intenciones, pero con todo el andamiaje estructural de la escuela tradicional? Fuera de la escuela, en la vida que cada uno de nosotros llevamos, podemos ver cómo se han generado puentes, algunos más firmes que otros, algunos más comunicantes que otros, pero puentes al fin entre las personas y sus múltiples acciones de interés a través de las tecnologías de la información y comunicación. Claro está, que hace cien años, eso no sucedía de la manera que sucede ahora; hoy la tecnología se encuentra de manera omnipresente entre nosotros. Se han naturalizado nuevas prácticas diarias. Debo decir que no todos toman esos puentes, pero es verdad también que su circulación aumentó considerablemente desde la disminución de los costos de la masividad de las herramientas tecnológicas.

La multiplicidad de formatos que hoy abastecen de información al mundo va desde el texto escrito, la imagen, el video, el sonido o una mezcla de todos ellos como las multimediales y allí posaré la mirada, dado que en la escuela, en un alto porcentaje, el texto escrito, la lengua escrita continúan monopolizando la forma a través de la cual se transmite el conocimiento. Se ha dado una reorganización social, y la escuela ha perdido ese lugar como único espacio del saber, monopólico custodio; ahora el conocimiento fluye como agua por muchos otros canales y a su paso va empapando a centenares de personas. En la escuela, la estructura curricular es lineal, secuencial, similar a una cadena de montaje. Pero en realidad, adaptada, una cadena de montaje educativa, una factoría educativa que automatiza, que agrupa a los jóvenes por edad, que los ordena por altura, que marca los ritmos con el sonido del timbre, que divide y legitima “a los del fondo” y “a los de adelante”, donde prima el trabajo individual, el trabajo de repetición, la producción individual, en clara contraposición al ordenamiento inclusivo grupal, donde prima la inteligencia colectiva, la colaboración. Como bien plantea Nicholas Burbules “juntos somos más inteligentes que cualquiera de nosotros por separado” (Burbules, 2008). Lo que me permitiría resumir: como recorrer un camino solos, recorrer un trayecto educativo solos, a recorrer un trayecto educativo acompañados, produciendo con los pares. Y esa realidad, dista mucho de la que se observa en la escuela moderna o mejor dicho, en la escuela de siempre. La escuela que nació ya hace muchos años, permaneció allí, no se modificó al ritmo gradual que lo hizo la sociedad. El contraste es importante. La escuela debe orientarse a renunciar a costumbre conocidas y cómodas.

Ahora quiero compartir con Uds. un sitio, que cuenta con diferentes publicaciones, entre las cuales se pueden encontrar, filtrar las indicadas con el nombre de “deportes”, vinculadas a mi área. Todo el espacio, en general, cuenta con una visión que rompe con lo tradicional de la lengua escrita, es una propuesta notoriamente multimedial que se corresponde con la realidad que se vivencia fuera de la escuela. El sitio aportado tiene una apuesta firme y seria con el fin de generar un cambio de ideas y de prácticas sociales, ya no desde pequeñas islas de autores perdidos en la red, sino de espacios legitimados desde la formalidad que aporta un espacio de publicaciones perteneciente al Ministerio de Educación de la República Argentina. Espero lo disfruten. Es un espacio abierto para cualquiera que quiera mirar sin restricción alguna, de libre acceso desde cualquier elemento tecnológico que les aporte conectividad a la red y simplifica la fiabilidad, disminuyendo el caos de los millones de procedencias e innumerables puntos de vista que habitan la red. Se muestra como un espacio de “curaduría de contenidos”.



Referencias bibliográficas:
Entrevista realizada por Fernando Irigaray a Jesús Martín Barbero. Universidad Nacional de Rosario, Argentina, 2006.
Recorte de una entrevista realizada por Atilio A. Boron al profesor Armand Mattelart en el marco del III Foro Social Mundial. Porto Alegre, Brasil, 2002.
Litwin, E.  “De caminos, puentes y atajos: el lugar de la tecnología en la enseñanza”. Conferencia Inaugural II Congreso Iberoamericano de Educación y Nuevas Tecnologías. Ciudad de Buenos Aires 30 de junio, 1º y 2º de julio de 2005.
Burbules, N. (2008). “Riesgos y promesas de las TIC en la educación: ¿Qué hemos aprendido en estos diez últimos años?”, en Las TIC. Del aula a la agenda política,  Argentina, IIPE-UNESCO y UNICEF.
Ramírez Orellana, E. (1996). “La evolución de las concepciones de la Tecnología Educativa en el desarrollo del curriculum” en Revista de Educación. Nº 309, Universidad de Salamanca.
Burbules, N. y Callister, T. (2001). Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información. Barcelona. Granica.

domingo, 21 de septiembre de 2014

La información. Del boca en boca, a los medios y la red

Allá en el tiempo, pero no tanto

En la República Argentina, en diciembre del año 2001, se produjeron una sucesión de hechos de alta conflictividad social que acabaron desafortunadamente de manera sangrienta. Producto del clamor popular el Presidente de la Nación Dr. Fernando de la Rúa dimitió a su cargo y realizó una salida con ribetes cinematográficos de la Casa Rosada en Balcarce 50. Esos días grises se vivieron con una importante acefalía presidencial o bien con una sucesión de “pases” presidenciales. Al mismo tiempo, con mucho dolor para miles y miles de argentinos que habían apostado a un representante de un partido político de coalición que quisiera y pudiera cambiar la década precedente en la que gran parte de lo que se había mostrado era la potencialización de lo extranjero, la pérdida del capital nacional con el exponente en las privatizaciones, y la lisa y llana banalización de la política, generando la farandulización de ese espacio; un modelo que se había agotado, un modelo neoliberal que había vendido hasta el cartel de “se vende”. Pero eso sí, habían dejado para la rica historia de los museos nacionales un vasto “book” de imágenes con figuras del “jet set” internacional en su amplia gama de disciplinas.

En el nuevo gobierno aparecieron casos de corrupción, como la “banelco” en la “Honorable Cámara de Senadores”, reformas impositivas asociadas a “impuestazos”, disminución del gasto público a través del recorte de salarios y jubilaciones, leyes laborales antilaborales, la imposibilidad de movilizar las cuentas bancarias con el denominado “corralito” y una economía que no hacía más que apretar el cinturón de la población hicieron estallar el malestar. A pesar de ello, las recetas foráneas continuaban indicando que el camino era el que se estaba transitando; el costo, como siempre, lo debía pagar la parte históricamente más desfavorecida de la sociedad.

Los primeros ecos del reclamo se realizaron a través de un elemento de cocina de los hogares de los argentinos, el grito popular hizo trinar las cacerolas, ese símbolo que muchos años antes se había hecho escuchar en la hermana República de Chile, cruzaba la cordillera varios años después y desde allí recorrería el mundo.

Parte de lo que se ha expresado hasta aquí, parte de lo mucho que se podría ampliar en relación al contexto político, económico y social de aquellos años partieron de la espontaneidad atendiendo a necesidades asociadas a lo más básico y natural, la subsistencia; pero a su vez contaron con varios elementos aglutinantes de la gente.

Los principales canales de noticias de televisión y radio tenían montado un “reality show” de veinticuatro horas al día de transmisión, los periódicos de tirada nacional y regional mostraban constantemente actualizaciones de los sucesos en sus versiones digitales, que a decir verdad, generaban nuevas informaciones en tiempo real de los sucesos, la instantaneidad en las comunicaciones había llegado hacía tiempo y el escenario lo ameritaba. Por último y más novedoso, hizo su aparición con una mutación en la función el correo electrónico. La música que sonó en esos días de manera sincrónica partió de los mensajes por correo electrónico que a través de esa vía indicaban los horarios de inicio. Allí, desde los teclados de las casas, la información se expandía infinitamente, corría como chispa en un polvorín con el fin de socializar el espacio y tiempo de los reclamos. Todo ello gracias a los diferentes avances en las tecnologías de la información y comunicación, se mixturaron viejos medios renovados, con nuevos medios. Nuevamente se habían roto los conceptos de centro y periferia, informados y desinformados, a todos, por el medio que fuera les llegaba un mensaje de lo que se estaba acaeciendo al instante.

“Las TIC ya forman parte integrante de nuestra vida cotidiana, nos proporcionan instrumentos y servicios útiles en nuestro hogar, en nuestro lugar de trabajo, por todas partes. La sociedad de la información no es la sociedad de un futuro lejano, sino una realidad de la vida diaria”. (Trejo Delarbre, 2001)

Así, la televisión, la radio, los periódicos digitales y el correo electrónico, algunos con más fuerza que otros, irradiaban información bajo el concepto de “continuum”, no hacían más que acelerar los tiempos de socialización de la información y los ritmos de las acciones. Ya nadie debía esperar el diario matutino para saber qué había sucedido el día anterior, con qué fuerza y a qué ritmo. Los sucesos de la tarde, definían y aceleraban los escenarios de la noche.

La información difundida dio como resultado un claro, manifiesto y exponencial aumento de la participación ciudadana, una ciudadanía activa, mucho más activa, insatisfecha por su realidad personal y la realidad de la comunidad y al mismo tiempo conectada a personas de otras zonas sin la necesidad de pertenecer a espacios vinculados por el conocimiento físico.

Toda esa basta información en tiempo real, todo el aparato puesto, estaba en nuestras manos y a partir de ello, cada uno tomaba la decisión de ser parte o bien observar cómodamente desde el sillón de la casa, ser parte de la historia o esperar para poder leerla en un tiempo prudencial, cuando las melodías que acompañaron los sucesos ya se hubieran sosegado.

El boca en boca dejaba de existir y un nueva forma de multicomunicación producía un aumento en la participación ciudadana.

Referencias bibliográficas:
Trejo Delarbre, R. (2001) Vivir en la Sociedad de la Información. Orden global y dimensiones locales en el universo digital. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. Nº 1. Septiembre - Diciembre 2001. Monográfico. La Sociedad de la Información.






domingo, 14 de septiembre de 2014

De lo analógico a lo digital... y viceversa

Detrás de escena

Les mostramos aquí la presentación que hemos realizado Karina Amodeo y yo sobre el mundo analógico y el mundo digital. Karina y yo nos conocimos el 13 de agosto en el Primer Presencial de Postítulo en Educación con Tecnologías de la Información y la Comunicación en la sede La Plata de la Universidad Pedagógica. A los pocos días nos buscamos en Facebook, creamos el grupo del postítulo, nos seguimos en twitter, armamos juntos nuestros blogs y nuestros curadores de contenidos y hablamos todos los días por whatsapp. Casi todas las noches coordinamos para trabajar un rato y hablamos por medio del chat de facebook. Esta presentación la hicimos con la aplicación Prezi (www.prezi.com) en su versión online. Permite trabajar colaborativamente en una misma presentación e incluso "ver" en qué lugar de la presentación se encuentran los "otros" editando. Como en trabajos anteriores, nos asignamos roles: cada uno elabora partes o escribe determinadas secuencias o busca imágenes. También decidimos por turnos editar la ruta (el camino entre los conceptos) porque Prezi no permite que esa edición sea realizada simultáneamente por dos editores. Nuestra vía más fuerte de comunicación es -y seguirá siendo- el chat de facebook. Y la herramienta que más nos sirve para trabajar colaborativamente es la captura de pantalla. Aunque parezca simple, las capturas nos orientan y nos ayudan a ver lo que el otro está. Si entraron a los dos blogs se habrán dado cuenta de que las presentaciones son idénticas salvo por el color. ¡No logramos ponernos de acuerdo! Lo terminamos juntos y luego guardamos una "copia" que tiene un solo editor (yo) y eso nos permitió darle color diferente a la presentación. Esta copia dio lugar a que el código embed de cada presentación sea diferente, aunque se trate de la misma. Ustedes ven lo mismo, colores diferentes, autores satisfechos.

martes, 9 de septiembre de 2014

Fundar nuevamente la escuela


Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas
Frase atribuida a Mario Benedetti

Gran parte de lo que hoy podemos ver como la escuela actual tiene sus bases en un contexto histórico, político y social de más de dos siglos de existencia. Las necesidades de aquella sociedad plantearon la misma como un recurso de satisfacción y perpetuación de un sistema con basamento en lo económico, en la producción; esa sociedad se encuentra a una distancia incuantificable de la que hoy podemos visualizar. Claramente, las encontramos contrapuestas, a pesar de ello, aunque algo morigerada, la escuela se presenta hoy con las mismas características de antaño. Ello se personifica en un continuo conflicto, una continua disputa entre lo intramuros y lo extramuros escolares, que se plasma en el transcurrir diario con situaciones de prohibición. Se ha abierto una grieta y en los últimos años se ha profundizado, se ha hecho más y más grande. A diario, y hasta representándose con un vertiginoso minuto a minuto, se pueden encontrar importantes aportes que con la misma velocidad se podrían convertir en riquísimos contenidos educativos; pero no se encuentran legitimados y, por esa razón permanecen en vías de comunicación diferentes.

“Sirve poco la visión educativa en la que me formaron y que yo practiqué algunos años: esa concepción según la cual el núcleo de la escuela sería una biblioteca cuyos saberes se transmiten y explican en el aula”. (García Canclini, 2006)

Es imperiosa la necesidad de generar modificaciones estructurales en la escuela, concebir la suficiente apertura que posibilite la ampliación del capital cultural hasta hoy centrado en el libro, en la lengua escrita, que permita generar la aparición de muchas otras formas multimediales que se renueven. La lectura seguirá siendo seguramente central, pero deberá fundarse en las diferentes formas de concebirla, de hallarla.

“De ahí la importancia estratégica que cobra hoy una escuela capaz de un uso creativo y crítico de los medios audiovisuales y las tecnologías informáticas”. (Martín Barbero, 2002)

 “La escuela ha dejado de ser el único lugar de legitimación del saber, pues hay una multiplicidad de saberes que circulan por otros canales y no le piden permiso a la escuela para expandirse socialmente. Esta diversificación y difusión del saber, por fuera de la escuela, es uno de los retos más fuertes que el mundo de la comunicación le plantea al sistema educativo”. (Martín Barbero, 2002)

Hoy en día, el docente se comunica en un idioma que los estudiantes no descifran y los estudiantes se comunican en un idioma que los docentes no descifran, la grieta también se hace notar en el espacio áulico. Tal vez las palabras precedentes forman parte de una representación continua de tipo generacional, dado que a lo largo de la historia los docentes y los estudiantes han tenido idiomas diferentes. Lo que sucede ahora es que el idioma de habla universal se encuentra más próximo a los jóvenes. Los estudiantes se encuentran mucho más familiarizados que los docentes que por el contrario, prefieren permanecer inmóviles. Esa inactividad les proporciona seguridad y al mismo tiempo control, asociado a "autoridad".

“Frente al maestro que sabe recitar muy bien su lección hoy se sienta un alumno que por ósmosis con el medio-ambiente comunicativo se halla empapado de otros lenguajes, saberes y escrituras que circulan por la sociedad”. (Martín Barbero, 2002)

La escuela tradicional se encuentra visiblemente con problemas estructurales, sus bases, después de varios siglos de su fundación, se han debilitado, han comenzado a flaquear; el saber preestablecido ya no asombra, el mismo es repetitivo y rutinario. La nueva escuela, aquella que se debe fundar debe romper las ataduras, orientarse a fomentar el razonamiento, la reflexión, el discernimiento a través del espíritu crítico de los estudiantes. Estudiantes autónomos, con un claro enfoque de búsqueda, flexibles a los cambios, solo así, quienes transiten en ella podrán posicionarse en la sociedad en red como individuos incluidos, de otra manera, seguirán respondiendo a cánones a través de los cuales simplemente forman parte de los diferentes eslabones de una maquinaria de producción necesaria en el momento. Estudiantes que a partir de la lectura puedan darle un nuevo significado a esa palabra, dado que lo que velozmente necesitan leer, no es solo letras, no es solo palabras, no es solo textos, no es solo las diferentes propuestas multimediales; lo que necesitan leer es el mundo y sus acontecimientos diarios; políticos, sociales y culturales. Aquello que hace muchos años Célestine Freinet describió como “aprendizaje de lectura global”, una lectura orientada a la totalidad.

La linealidad debe dejar lugar a la multiplicidad, los espacios tradicionales son los que han presentado a lo largo de la historia más resistencia a generar cambios, más aun, cuando esos cambios implican una responsabilidad implícita en el quehacer diario organizado y estructurado; el timbre, el orden, la disciplina forman un eje central aun inmutable, la tarea docente debe mirar el contexto histórico, político y social de la sociedad de hoy, de la sociedad en red y a partir de ello, introducirse en el juego con las nuevas reglas.


Referencias bibliográficas:
García Canclini, N. (2006) Seminario internacional “La formación docente en los actuales escenarios: desafíos, debates, perspectivas”. 19 de abril de 2006 en la Universidad de La Matanza, Florencio Varela 1903, San Justo, Provincia de Buenos Aires.
Martín Barbero, J. (2002). Jóvenes, comunicación e identidad en la Revista Digital de la OEI “Pensar Ibero América” Número 0.
Legrand, L. (1993) “Célestin Freinet (1896-1966)”, en: Perspectivas: Revista trimestral de educación comparada (París, UNESCO: Oficina Internacional de Educación), Vol. XXIII, nos 1-2, 1993, Págs. 425-441.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Realidad dibujada con humor


Temor y vergüenza
Tanto el adulto en la vida cotidiana, como el docente en su quehacer profesional cotidiano se enfrentan al temor de exponerse como desconocedores de un elemento que pueda colocarlos en un sitio que no le permita mantener el “poder” que ostentaba otrora a través del “conocimiento absoluto”. Ese elemento, lo hace falible, lo hace igual, lo quita del pedestal tradicional.

"Ante el desconcierto de los adultos vemos emerger una generación formada por sujetos dotados de una plasticidad neuronal y elasticidad cultural.(Martín Barbero, 2002)

Falsa adaptación
La televisión se presenta claramente como la babysitter de más de una generación; ella no ha tenido reparo en mostrarle la aldea global, toda y cada cosa que en ella se encuentra; lo que representa lo bueno y lo que representa lo malo; gesta el predominio de su vínculo entablado a través de una comunicación dinámica, avasalladora de imágenes, carente de reflexiones, sin la necesidad de su correspondiente digestión, una papilla desde la temprana edad, una papilla a lo largo de la vida.

"Lo que hay de nuevo hoy en la juventud, y que se hace ya presente en la sensibilidad del adolescente, es la percepción aun oscura y desconcertada de una reorganización profunda en los modelos de socialización: ni los padres constituyen el patrón-eje de las conductas, ni las escuela es el único lugar legitimado del saber, ni el libro es el centro que articula la cultura." (Martín Barbero, 2002)

Según Joshua Meyrowitz, en "Jóvenes, comunicación e identidad":
"Mientras la escuela sigue contando unas bellísimas historias tanto de los padres de la patria como de los del hogar -héroes abnegados y honestos, que los libros para niños corroboran- la televisión expone cotidianamente los niños a la hipocresía y la mentira, al chantaje y la violencia que entreteje la vida cotidiana de los adultos." (Martín Barbero, 2002)

Referencias bibliográficas: 
Sabato, E. (1945). Uno y el universo. Porvenir de la ignorancia. Seix Barral. Biblioteca Breve.
Sartori, G. (1998). Homo videns. La sociedad teledirigida. Taurus.
Martín Barbero, J. (2002). Jóvenes, comunicación e identidad en la Revista Digital de la OEI “Pensar Ibero América” Número 0.

jueves, 4 de septiembre de 2014

Reflexiones sobre capital intangible y educación

Un trabajo colaborativo con la Prof. Karina Amodeo sobre el texto "Una introducción a la economía y a la sociedad del saber" de Paul David y Dominique Foray. Revista Internacional de Ciencias Sociales, Nº 171, Marzo de 2002.

martes, 2 de septiembre de 2014

La Biblioteca de Babel en la Sociedad en Red


…”En otros tiempos, el saber tenía como soporte el cuerpo del sabio, un aeda o griot africano. Una biblioteca viviente”…(Serres, 2013) 

En la antigüedad, previo al surgimiento del texto escrito, la cultura basada en la oralidad era el soporte básico del pensamiento y la memoria el privilegio de algunos. 

…”Poco a poco, el saber se hizo objetivo: al principio en rollos, en vitelas o pergaminos, soportes de escritura; luego, a partir del Renacimiento, en los libros de papel, soportes de imprenta”… (Serres, 2013) 

Con el advenimiento de la escritura, la transmisión del conocimiento permitió comenzar a perpetuar el pensamiento, el mismo ya no como un privilegio único de su portador, sino una opción del lector. Esa posibilidad que en algún momento fue de pocos -dogmática, espiritual, santa y divina en oposición a lo secular, profana, impía y hereje-, gradualmente se amplió con el paso del tiempo, hasta el momento en que la invención de la imprenta produjo un efecto multiplicador nunca antes experimentado y permitió el acceso del conocimiento a un número mayor personas. 

Allá y a la distancia Jorge Luis Borges nos compartió: 

…”El universo (que otros llaman Biblioteca) se compone de un número indefinido, y tal vez infinito”... 

…”Yo afirmo que la Biblioteca es interminable”... 

…”Cuando se proclamó que la Biblioteca abarcaba todos los libros, la primera impresión fue de extravagante felicidad. Todos los hombres se sintieron señores de un tesoro intacto y secreto. No había problema personal o mundial cuya elocuente solución no existiera: en algún hexágono”...(Borges, 1944)

Cuándo Borges nos describe a la Biblioteca de Babel, nos representa con mucha claridad un espacio irreal, no desde las palabras que bien nos permiten introducirnos a través de la imaginación en espacio fascinante, métrico, perfecto; pero sin concreción real, un espacio donde se puedan unificar todos los textos, un espacio que contemple la totalidad, el Arca de Noé de las bibliotecas, la “Biblioteca Universal”. 

Esa “Biblioteca Universal” representa el espacio ideal de un Bibliotecario, el espacio deseado por todo Bibliotecario para resistir allí la llegada del ocaso físico y también el espacio que toda persona con alguna necesidad ya escrita, pueda ver satisfecha su demanda. Desafortunadamente, él no pudo conocer ese espacio. 

Esa Biblioteca de Babel en la Sociedad en Red no se presenta como una mera ilusión, como un relato de exquisita narración, es de concreción real y mejor aún, contempla el todo y lo hace para todos. La característica principal que presenta, cuenta con una similitud finita; en ambos casos, el lector debe tener el deseo de acceder a ese espacio, anteriormente poniendo el cuerpo en movimiento a su “Biblioteca Local” próxima e imperfecta; ahora poniendo el cuerpo en movimiento a su “Biblioteca Universal” más próxima y perfecta en la red. Ahora, una cualidad incontrastable con aquella histórica Biblioteca de Babel, es que el espacio es digital. 

Referencias bibliográficas:
Serres, M. (2013). Pulgarcita. El mundo cambió tanto que los jóvenes deben reinventar todo: una manera de vivir juntos, instituciones, una manera de ser y de conocer … Fondo de Cultura Económica. 
Borges, J.L. (1981). El jardín de los senderos que se bifurcan. Ficciones. Alianza Editorial.

jueves, 28 de agosto de 2014

Cambia, todo cambia

Hemos tenido el tamaño privilegio de haber vivido en los últimos 30 años un transcurrir casi diario, un irreductible efecto cascada de aparición de elementos tecnológicos que han modificado, en un principio gradualmente -extremadamente visibles y onerosos- y posteriormente se han comenzado a invisibilizar -permitiendo un mayor acceso de los mismos a la población- a casi todas nuestras formas tradicionales de vivir. En los albores, meramente instrumental; ahora, claramente estructural.

Gran parte de la problemática que se presenta es que hoy formar parte de los nuevos constructos sociales se determina fuertemente a través del deseo de formar parte de los mismos, es decir, la voluntad de incorporarse a las nuevas tecnologías en el ámbito que así se considere. En la vida social se debe respetar la opción de incorporarlas y permanecer en las tradicionales, no haciendo valoraciones al respecto, pero en el ámbito educativo la no valoración e inclusión de las mismas representa claramente una aislación a la nueva forma de circulación del conocimiento.


Se nos presentan muchas dudas a diario sobre cuál será el devenir de muchas de nuestras actividades -educación, trabajo, comunicación, socialización, política, etc.-, pero de lo que podemos estar seguros es que muchas de ellas, continuaran mutando. 

sábado, 23 de agosto de 2014

Una nueva sociedad conectada, una sociedad en red


…”Internet es el tejido de nuestras vidas en este momento. No es futuro. Es presente. Internet es un medio para todo, que interactúa con el conjunto de la sociedad y, de hecho, a pesar de ser tan reciente, en su forma societal no hace falta explicarlo, porque ya sabemos qué es Internet”... (Castells, 2001)
          
En la historia de los acontecimientos tecnológicos, lo que ha provocado internet ha relegado por muchos cuerpos de distancia a cualquiera de las apariciones que le han precedido, ha logrado circunscribir en un elemento las cualidades de varios otros -comunicación, de interacción y de organización social-. Es por ello, que ha reformulado las bases de la sociedad en la que vivimos, transformándola claramente, en una sociedad en red. Una sociedad que históricamente se vinculó de diversas maneras, más próxima al ámbito local, de características regionales, internet y su sociedad en red vienen a romper con ello, romper limites, romper barreras.

Ahora bien, deseo poner en relieve un tema que genera cuantiosas opiniones y viene a ser la sociabilidad en internet o la sociabilidad en la red.

El afamado sociólogo polaco Zygmund Bauman al respecto nos dice:

…”Cuando uno camina por la calle en Buenos Aires, en Río de Janeiro, en Venecia o en Roma, no se puede evitar encontrarse con la diversidad de las personas. Uno debe negociar la cohabitación con esa gente de distinto color de piel, de diferentes religiones, diferentes idiomas. No se puede evitar. Pero sí se puede esquivar en Internet. Ahí hay una solución mágica a nuestros problemas”... (Bauman, 2014)

La sociedad en red ha permitido, como ya lo he mencionado, romper los límites espaciales y con ello ha permitido poder generar vínculos, no vagos, sino fuertes con personas de cada uno de los lugares que sugirió Bauman, sin la necesidad de visitar esos lugares. Seguramente dichos vínculos se hayan generado por una cuestión de afinidad de variada etiología, pero dicha afinidad no necesariamente determina una pasividad a la hora de relacionarse y que a partir de ello se puedan observar las características de la vinculación de persona a persona u off line. Esto se contrapone claramente a aquello que indica que internet es un espacio solitario, un espacio que aísla; en relación a ello, es claro que internet se muestra como un disparador para vínculos multiplicadores, ahí, imperando la lógica de selección, afinidad, intereses individuales compartidos. Esos intereses individuales compartidos pueden lógicamente desarrollarse, crecer y enriquecerse a partir del nutrido dialogo digital que se da en la red.

…”En este sentido, la tendencia que se está desarrollando es hacia la disminución de la sociabilidad de base comunitaria física tradicional. Hay una tendencia hacia la disminución de la sociabilidad basada en el barrio. Hay un declive de la vida social dentro del trabajo, en general, en el mundo. Lo que está ocurriendo es que la sociabilidad se está transformando mediante lo que algunos llaman la privatización de la sociabilidad, que es la sociabilidad entre personas que construyen lazos electivos, que no son los que trabajan o viven en un mismo lugar, que coinciden físicamente, sino personas que se buscan: yo quiero encontrar a alguien a quien le guste salir en bicicleta conmigo, pero hay que buscarlo primero”… (Castells, 2001)

Referencias bibliográficas:
  • Bauman, Z. (6 de Julio de 2014) “Vivimos en dos mundos paralelos y diferentes: el online y el offline”. Clarín.  Disponible en http://www.clarin.com/edicion-impresa/Vivimos-paralelos-diferentes-online-offline_0_1169883075.html

jueves, 21 de agosto de 2014

La educación es la base mínima, el punto de partida para cualquier proyecto de nación. En cualquier terreno y frente a cualquier contingencia o crisis, es la apuesta más segura, la política más eficaz para el desarrollo y la movilidad social, punto de encuentro para compartir conocimientos, experiencias y valores, así como la mejor inversión en el mercado global. De todos modos, no podemos olvidar que el fin último de la educación no es formar eslabones para la cadena de producción, sino contribuir a una mejor manera de vivir.


Referencias bibliográficas:
Jaim Etcheverry, G. (1999). La tragedia educativa. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.