“La educación tiene que reinventarse.
El modelo de comunicación escolar esta cien años más atrás que el modelo de
comunicación social.” (Martín Barbero, 2006)
Jesús Martín Barbero, en la entrevista
realizada por Fernando Irigaray en la
Universidad Nacional de Rosario, en el año 2006, renueva el tan dialogado
concepto de “escuela moderna”. ¿Qué es la escuela moderna? ¿Es una escuela
tradicional, algo morigerada, pero escuela tradicional al fin? ¿Es una escuela
cargada de nuevas intenciones, pero con todo el andamiaje estructural de la
escuela tradicional? Fuera de la escuela, en la vida que cada uno de nosotros
llevamos, podemos ver cómo se han generado puentes, algunos más firmes que
otros, algunos más comunicantes que otros, pero puentes al fin entre las
personas y sus múltiples acciones de interés a través de las tecnologías de la
información y comunicación. Claro está, que hace cien años, eso no sucedía de
la manera que sucede ahora; hoy la tecnología se encuentra de manera
omnipresente entre nosotros. Se han naturalizado nuevas prácticas diarias. Debo
decir que no todos toman esos puentes, pero es verdad también que su
circulación aumentó considerablemente desde la disminución de los costos de la
masividad de las herramientas tecnológicas.
La multiplicidad de formatos que hoy abastecen de
información al mundo va desde el texto escrito, la imagen, el video, el sonido
o una mezcla de todos ellos como las multimediales y allí posaré la mirada,
dado que en la escuela, en un alto porcentaje, el texto escrito, la lengua
escrita continúan monopolizando la forma a través de la cual se transmite el
conocimiento. Se ha dado una reorganización social, y la escuela ha perdido ese
lugar como único espacio del saber, monopólico custodio; ahora el conocimiento
fluye como agua por muchos otros canales y a su paso va empapando a centenares
de personas. En la escuela, la estructura curricular es lineal, secuencial,
similar a una cadena de montaje. Pero en realidad, adaptada, una cadena de
montaje educativa, una factoría educativa que automatiza, que agrupa a los
jóvenes por edad, que los ordena por altura, que marca los ritmos con el sonido
del timbre, que divide y legitima “a los del fondo” y “a los de adelante”,
donde prima el trabajo individual, el trabajo de repetición, la producción
individual, en clara contraposición al ordenamiento inclusivo grupal, donde
prima la inteligencia colectiva, la colaboración. Como bien plantea Nicholas
Burbules “juntos somos más inteligentes que cualquiera de nosotros por
separado” (Burbules, 2008). Lo que me permitiría resumir: como recorrer un
camino solos, recorrer un trayecto educativo solos, a recorrer un trayecto
educativo acompañados, produciendo con los pares. Y esa realidad, dista mucho
de la que se observa en la escuela moderna o mejor dicho, en la escuela de
siempre. La escuela que nació ya hace muchos años, permaneció allí, no se
modificó al ritmo gradual que lo hizo la sociedad. El contraste es importante.
La escuela debe orientarse a renunciar a costumbre conocidas y cómodas.
Ahora quiero compartir con Uds. un sitio, que cuenta
con diferentes publicaciones, entre las cuales se pueden encontrar, filtrar las
indicadas con el nombre de “deportes”, vinculadas a mi área. Todo el espacio,
en general, cuenta con una visión que rompe con lo tradicional de la lengua
escrita, es una propuesta notoriamente multimedial que se corresponde con la
realidad que se vivencia fuera de la escuela. El sitio aportado tiene una
apuesta firme y seria con el fin de generar un cambio de ideas y de prácticas
sociales, ya no desde pequeñas islas de autores perdidos en la red, sino de
espacios legitimados desde la formalidad que aporta un espacio de publicaciones
perteneciente al Ministerio de Educación de la República Argentina. Espero lo
disfruten. Es un espacio abierto para cualquiera que quiera mirar sin restricción
alguna, de libre acceso desde cualquier elemento tecnológico que les aporte
conectividad a la red y simplifica la fiabilidad, disminuyendo el caos de los
millones de procedencias e innumerables puntos de vista que habitan la red. Se
muestra como un espacio de “curaduría de contenidos”.
Referencias bibliográficas:
Entrevista realizada por
Fernando Irigaray a Jesús Martín Barbero. Universidad Nacional de Rosario, Argentina,
2006.
Recorte de una entrevista
realizada por Atilio A. Boron al profesor Armand Mattelart en el marco del III
Foro Social Mundial. Porto Alegre, Brasil, 2002.
Litwin,
E. “De caminos, puentes y atajos: el
lugar de la tecnología en la enseñanza”. Conferencia Inaugural II Congreso
Iberoamericano de Educación y Nuevas Tecnologías. Ciudad de Buenos Aires 30 de
junio, 1º y 2º de julio de 2005.
Burbules,
N. (2008). “Riesgos y promesas de las TIC en la educación: ¿Qué hemos aprendido en
estos diez últimos años?”, en Las TIC. Del aula a la agenda
política, Argentina, IIPE-UNESCO y UNICEF.
Ramírez
Orellana, E. (1996). “La evolución de las concepciones de la Tecnología Educativa en el
desarrollo del curriculum” en Revista de Educación. Nº 309,
Universidad de Salamanca.
Burbules,
N. y Callister, T. (2001).
Educación: riesgos y promesas de las nuevas tecnologías de la información.
Barcelona. Granica.
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