jueves, 28 de agosto de 2014

Cambia, todo cambia

Hemos tenido el tamaño privilegio de haber vivido en los últimos 30 años un transcurrir casi diario, un irreductible efecto cascada de aparición de elementos tecnológicos que han modificado, en un principio gradualmente -extremadamente visibles y onerosos- y posteriormente se han comenzado a invisibilizar -permitiendo un mayor acceso de los mismos a la población- a casi todas nuestras formas tradicionales de vivir. En los albores, meramente instrumental; ahora, claramente estructural.

Gran parte de la problemática que se presenta es que hoy formar parte de los nuevos constructos sociales se determina fuertemente a través del deseo de formar parte de los mismos, es decir, la voluntad de incorporarse a las nuevas tecnologías en el ámbito que así se considere. En la vida social se debe respetar la opción de incorporarlas y permanecer en las tradicionales, no haciendo valoraciones al respecto, pero en el ámbito educativo la no valoración e inclusión de las mismas representa claramente una aislación a la nueva forma de circulación del conocimiento.


Se nos presentan muchas dudas a diario sobre cuál será el devenir de muchas de nuestras actividades -educación, trabajo, comunicación, socialización, política, etc.-, pero de lo que podemos estar seguros es que muchas de ellas, continuaran mutando. 

sábado, 23 de agosto de 2014

Una nueva sociedad conectada, una sociedad en red


…”Internet es el tejido de nuestras vidas en este momento. No es futuro. Es presente. Internet es un medio para todo, que interactúa con el conjunto de la sociedad y, de hecho, a pesar de ser tan reciente, en su forma societal no hace falta explicarlo, porque ya sabemos qué es Internet”... (Castells, 2001)
          
En la historia de los acontecimientos tecnológicos, lo que ha provocado internet ha relegado por muchos cuerpos de distancia a cualquiera de las apariciones que le han precedido, ha logrado circunscribir en un elemento las cualidades de varios otros -comunicación, de interacción y de organización social-. Es por ello, que ha reformulado las bases de la sociedad en la que vivimos, transformándola claramente, en una sociedad en red. Una sociedad que históricamente se vinculó de diversas maneras, más próxima al ámbito local, de características regionales, internet y su sociedad en red vienen a romper con ello, romper limites, romper barreras.

Ahora bien, deseo poner en relieve un tema que genera cuantiosas opiniones y viene a ser la sociabilidad en internet o la sociabilidad en la red.

El afamado sociólogo polaco Zygmund Bauman al respecto nos dice:

…”Cuando uno camina por la calle en Buenos Aires, en Río de Janeiro, en Venecia o en Roma, no se puede evitar encontrarse con la diversidad de las personas. Uno debe negociar la cohabitación con esa gente de distinto color de piel, de diferentes religiones, diferentes idiomas. No se puede evitar. Pero sí se puede esquivar en Internet. Ahí hay una solución mágica a nuestros problemas”... (Bauman, 2014)

La sociedad en red ha permitido, como ya lo he mencionado, romper los límites espaciales y con ello ha permitido poder generar vínculos, no vagos, sino fuertes con personas de cada uno de los lugares que sugirió Bauman, sin la necesidad de visitar esos lugares. Seguramente dichos vínculos se hayan generado por una cuestión de afinidad de variada etiología, pero dicha afinidad no necesariamente determina una pasividad a la hora de relacionarse y que a partir de ello se puedan observar las características de la vinculación de persona a persona u off line. Esto se contrapone claramente a aquello que indica que internet es un espacio solitario, un espacio que aísla; en relación a ello, es claro que internet se muestra como un disparador para vínculos multiplicadores, ahí, imperando la lógica de selección, afinidad, intereses individuales compartidos. Esos intereses individuales compartidos pueden lógicamente desarrollarse, crecer y enriquecerse a partir del nutrido dialogo digital que se da en la red.

…”En este sentido, la tendencia que se está desarrollando es hacia la disminución de la sociabilidad de base comunitaria física tradicional. Hay una tendencia hacia la disminución de la sociabilidad basada en el barrio. Hay un declive de la vida social dentro del trabajo, en general, en el mundo. Lo que está ocurriendo es que la sociabilidad se está transformando mediante lo que algunos llaman la privatización de la sociabilidad, que es la sociabilidad entre personas que construyen lazos electivos, que no son los que trabajan o viven en un mismo lugar, que coinciden físicamente, sino personas que se buscan: yo quiero encontrar a alguien a quien le guste salir en bicicleta conmigo, pero hay que buscarlo primero”… (Castells, 2001)

Referencias bibliográficas:
  • Bauman, Z. (6 de Julio de 2014) “Vivimos en dos mundos paralelos y diferentes: el online y el offline”. Clarín.  Disponible en http://www.clarin.com/edicion-impresa/Vivimos-paralelos-diferentes-online-offline_0_1169883075.html

jueves, 21 de agosto de 2014

La educación es la base mínima, el punto de partida para cualquier proyecto de nación. En cualquier terreno y frente a cualquier contingencia o crisis, es la apuesta más segura, la política más eficaz para el desarrollo y la movilidad social, punto de encuentro para compartir conocimientos, experiencias y valores, así como la mejor inversión en el mercado global. De todos modos, no podemos olvidar que el fin último de la educación no es formar eslabones para la cadena de producción, sino contribuir a una mejor manera de vivir.


Referencias bibliográficas:
Jaim Etcheverry, G. (1999). La tragedia educativa. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica.